Encuentras la salvación en una casa en un árbol en la espesura de un bosque lleno de muertos vivientes que no son reacios a darse un capricho con cerebros frescos.
A medida que avanzas en el juego, otros sobrevivientes se te unen, puedes mejorar tus armas, crear nuevos edificios, barreras, trampas, intercambiar recursos con tus vecinos, enviar brigadas a redadas para buscar sobrevivientes, así como recursos y armas. Pero no todo es color de rosa en el jardín: tienes que combatir el hambre y la sed, la falta de recursos y balas, ver morir y fallar a tus compañeros y el número de zombis aumenta todo el tiempo... ¿Cuánto durará? ¿¡La muerte es inevitable!?